Gestionar una página web implica no solo mantenerla al día, sino asegurarse de que la arquitectura de sus elementos es la más adecuada para garantizar una navegación fácil y exitosa. De poco sirve contar con un diseño atractivo e incorporar las últimas tendencias (léase parallax) si nuestr@s clientes/-as no llegan a la ansiada meta: el carrito de compra. La tasa de conversión es el parámetro que tod@ website manager tiene en mente.